Según la Guardia Costera de los Estados Unidos, hay más de 4,000 accidentes de navegación por año en los Estados Unidos, lo que resulta en unos miles de lesiones, unos cientos de muertes y más de $50 millones en daños a la propiedad. Nadie quiere resultar herido, y mucho menos morir, cuando aborda un barco. Si estás leyendo esto, no estás muerto, ¡así que eso es un muy buen comienzo! Sin embargo, si has resultado herido en un accidente de navegación, es posible que tengas derecho a demandar por daños y perjuicios.
La clave para construir un caso de responsabilidad por lesiones personales en un accidente de navegación es la negligencia. En este caso, la negligencia se define como la falta de quien sea responsable de operar el barco de tomar las medidas de precaución necesarias, actuar con “cuidado razonable” y garantizar la seguridad del barco y sus pasajeros.
HAY DOS TIPOS PRINCIPALES DE NEGLIGENCIA EN LESIONES POR ACCIDENTES DE NAVEGACIÓN:
Colisión con otro barco
Cuando tu barco colisiona con otro barco, la culpa del accidente se atribuirá a uno o ambos operadores de los barcos. En casi todas las circunstancias imaginables, chocar con otro barco es un accidente evitable que es causado por negligencia, en este caso, la falta de atención.
Falta de mantenimiento de equipo de seguridad adecuado
Todos los barcos están obligados por ley a tener equipo de seguridad específico en caso de accidentes o contratiempos. Chalecos salvavidas, extintores de incendios, aros salvavidas y bengalas son solo algunos de los elementos que se pueden utilizar en una situación de emergencia para prevenir lesiones innecesarias. La falta de equipo de seguridad a bordo puede resultar en lesiones más graves y complicaciones después de un accidente o lesión en un barco. Debido a que los barcos están obligados a tener estos elementos de seguridad, cualquier daño causado por no tenerlos debe ser directamente atribuible al operador del barco.
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LESIONES COMUNES EN ACCIDENTES DE NAVEGACIÓN
Si has resultado herido en un barco, es posible que tengas lesiones graves. Estas lesiones pueden incluir las siguientes:
- Huesos rotos
- Fracturas
- Lesiones en la cabeza
- Lesiones en la espalda
- Lesiones en la rodilla
- Muerte
Estas lesiones rara vez se curan por sí solas. Más bien, requieren el esfuerzo y la coordinación de un equipo de proveedores de atención médica para que puedas recuperar tu salud.
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